Robert Crawford en la ruta del tren trasandino

Comparto algunos fragmentos del capítulo sobre el viajero Crawford que forma parte de mi Tierra Adentro, Una historia de la Argentina del siglo XIX a través de los ojos de los viajeros (CLIC AQUÍ PARA CONSEGUIRLO):

………..Robert Crawford zarpó desde Liverpool un desapacible y frío día del mes de marzo de 1871. Era el ingeniero jefe de una expedición que viajaba hacia Buenos Aires a bordo del vapor Atacama. Argentina había formalizado con la firma londinense Waring Brothers un ambicioso proyecto: el de un Ferrocarril Trasandino que uniera Buenos Aires con Chile. La expedición de ingenieros tenía que explorar y demarcar a caballo la ruta que más adelante transitaría una máquina. El año anterior, en Leuvucó, el cacique Mariano Rosas había extraído de un cajón de pino unas bolsitas que contenían papeles. Uno de ellos era una noticia del diario La Tribuna, que hablaba del proyecto de un ferrocarril interoceánico. Ese ferrocarril, le dijo el cacique al coronel Mansilla, tendría que pasar por el Cuero, que eran tierras suyas. Una vez que esa máquina pasase por allí, los cristianos querrían ocupar más tierras todavía, expulsando a los indios hacia el sur del río Negro. El coronel Mansilla se atragantó. No esperaba un argumento como ese.

………..El diecisiete de agosto la expedición llegó a Chivilcoy, que sería el punto de partida. La noche anterior, una tormenta de granizo había matado muchísimas ovejas. Había piedras del tamaño de un huevo de paloma. Crawford observó que faltaban muchos boyeros. En realidad, los habían encerrado en una cárcel hasta el día en que partieran.

………..Llegaron a Bragado el diecisiete de noviembre. El capitán afirmó que sería peligroso avanzar sin un refuerzo de cien soldados. Gracias a su largavista, Crawford pudo ver a un indio que los observaba desde una sierra.

………..El terraplén del Fuerte Medialuna era una simple cerca. Cuatro días atrás, un malón a gran escala arreó un botín hacia el monte y todavía los perseguían. Durante la tarde hubo una nueva alarma.

………..Se detuvieron un par de días en el Fuerte Gainza, uno de los puestos importantes de la frontera. El coronel los agasajó con un banquete de carne con cuero. Mientras comían, la banda del regimiento interpretó a Jacques Offenbach. Había un cadáver insepulto en medio de la zanja. Era el de un indio al que pudieron alcanzar fácilmente, ya que iba con el sobrepeso de un compañero herido.

………..Luego de un par de semanas de espera, llegaron los suministros del gobierno: barriles de carne salada, rifles Enfield, tablones, tablas y unas insuficientes mulas rebeldes que, en cuanto les colocaban un arnés, coceaban y revoleaban sus cargas por el aire. Tardaron dos días en ponerlas a punto. A fines de enero apenas habían avanzado unos pocos kilómetros. Los obstáculos empezaron a multiplicarse.

………..El informe de esta expedición ferroviaria fue publicado en Londres en 1884, después de que Crawford viviera seis años en Argentina. El original, Across the Pampas and the Andes, forma parte de los libros sobre la lucha de fronteras que editó Eudeba en los años setenta: A través de la Pampa y de los Andes, traducción de María Ana Payró de Bonfanti. Al relato de su viaje, Crawford agregó un apéndice con datos geográficos y sociales. También adjuntó ilustraciones de Whymper basadas en sus croquis y en Un malón de León Pallière. Entre las páginas del ingeniero, hay citas de otros autores del género, por ejemplo Martin de Moussy o Guillermo Cox.

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