El espíritu romántico de la niña Bovary

Habituada a la calma, su espíritu deseaba lo contrario, lo accidentado. Si le gustaba el mar era por sus tempestades, y el verdor sólo le interesaba en torno a las ruinas. Necesitaba poder sacar de las cosas una especie de provecho personal; rechazaba como inútil todo aquello que no iba destinado inmediatamente al consumo de … Sigue leyendo El espíritu romántico de la niña Bovary